Nueva pugna y nueva era

Al inicio de la tarde, en Tecnópolis, se asistía al veredicto de las verificaciones administrativas y técnicas. Mañana, 406 vehículos participarán en la largada de esta 37ª edición: 161 motos, 45 quads, 137 coches y 63 camiones. La pugna por los 4 títulos en juego se anuncia feroz, sobre todo en las dos categorías reinas, autos y motos, en las que los favoritos parecían mostrarse hoy mansos como corderos.
Es evidente que estamos entre caballeros. En las dos jornadas y media dedicadas a las verificaciones administrativas y técnicas, en el centro Tecnópolis de Buenos Aires, bajo el sol, pero también bajo una lluvia en ocasiones violenta, los grandes equipos, su séquito y sobre todo sus pilotos estrella parecían querer restarle importancia al desafío mayúsculo que les espera a partir de mañana y durante 9 300 kilómetros por las pistas y los espacios arenoso o pedregosos de Argentina, Chile y Bolivia. Peugeot con sus 3 DKR 2008 – con Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Cyril Despres, que se estrena en cuatro ruedas (pentacampeón en motos), al volante – no ocultaba sus bazas, pero tampoco las restregaba. Peter, “Monsieur Dakar” prefería destacar la novedad de este año, mientras Sainz, “El Matador”, gran perfeccionista, hablaba de “año de prueba”.

Mini también avanzaba sin hacer mucho ruido, pero en grupo, con 11 vehículos, incluido un Buggy confiado a Chicherit para su retorno. Nani Roma, desde su posición de líder, comentaba sabiamente: “El año pasa volando. Parece que ayer estábamos en Valparaíso…” y se mostraba muy humilde al declarar esta mañana: “Partimos de cero”. Y es que su compañero de equipo Nasser Al Attiyah piensa literalmente poner el cuentakilómetros en cero… Sin embargo, la categoría autos no se limita a los dientes que todavía no enseñan los dos gigantes. Tras este duelo más que anunciado, Giniel De Villiers, discreto gran talento, espera ver cumplidas las promesas que atisbaba el año pasado con su Toyota. También se recomienda seguir de cerca a la casa Gache y sus 3 buggies. La carrera en esta categoría cada vez se asemeja más a un microcosmos evolutivo. La presencia de los buggies se afianza y el regreso del niño prodigio Guerlain Chicherit, a petición del mismísimo Sven Quandt, es una prueba clara de ello. “Mi misión es llegar más lejos que los Peugeot”, declaraba. La veda por la supremacía entre los buggies está abierta. Prepárense para una batalla feroz.

Con Marc Coma y su entorno también se respira esta tranquilidad antes de la tempestad. El cuatro veces campeón de la prueba en motos cuenta con un sistema ya bien calibrado. Sin alardear lo más mínimo, siguiendo la tradición de los grandes, se perfila, como es natural, como el gran favorito al que habrá que intentar ganar. El implacable Viladoms se pegará a él como su sombra, así como el prometedor Sunderland. El equipo KTM parece imparable sobre el papel y probablemente también lo sea sobre las pistas. “Nos hemos entrenado bien. He trabajado también en altitud en mi país”, comentaba de pasada el piloto catalán. Joan Barreda y sus compañeros del Team HRC (Rodrigues, Gonçalves, Israel, Sanz) se mostraban tranquilos durante las verificaciones: “Hemos llegado pronto a Buenos Aires, para aclimatarnos con calma. Estamos listos”, comentaba Barreda, tras convertirse el año pasado en el piloto con el mayor número de victorias de etapa (5), aunque al final se quedara en el séptimo puesto. En estas escaramuzas anodinas, los pilotos de Honda son los que más presión sienten. Es ahora o nunca.

En esta tarde soleada, todos podrán jugar por última vez su rol de caballeros al pie de la Casa Rosada, sede de la presidencia argentina. El podio de salida y su radiante desfile, al que acudirán todos los apasionados porteños, ofrecerán de nuevo un gran espectáculo. Los aspirantes a la victoria tendrán ocasión de lanzarse las últimas miradas. El público quedará encantado. Pero mañana empiezan las cosas serias… Se trata del “mundial de la aventura”, como lo bautizaba hoy Etienne Lavigne, haciendo alusión a las 54 nacionalidades representadas, durante un “briefing” general. El programa que les espera sacará a los lobos bajo las pieles de cordero. 

FUENTE: Dakar.com