Con esa frase, Lucio Álvarez describió lo que fue su primera jornada en esta nueva travesía que, por el momento, lo ubica en el segundo lugar de la general algo que nunca había logrado un piloto argentino en toda su historia.
Lucio levanta el pulgar mientras almuerza junto con su compañero Dirk Von Zitzewitz.
Se bajó sonriente, pero tranquilo. Se lo notó satisfecho con lo realizado y algo sorprendido por los tiempos marcados. Lucio Álvarez se calzó el buzo de candidato y no le pesó, todo lo contrario. Salió a hacer lo suyo en un terreno conocido y cumplió con creces.
Los 24 segundos que lo separan de Carlos Sainz (la diferencia lograda se multiplicó por tres teniendo en cuenta el corto recorrido) no solo hacen que las expectativas para lo que viene sean buenas sino que también lo transforma en el primer argentino en la historia de la competición que se ubica en esa posición en la general. Pero su forma hacer lo mantiene con los pies sobre la tierra y sabiendo que aún resta demasiado por recorrer.
"Antes de largar la especial estaba nervioso, pero cuando arrancamos la cabeza me funcionó bien y se me fue esa sensación. Hicimos un tramo rápido pero sin arriesgar. La camioneta va muy bien, tracciona es confiable y fuimos muy cómodos y eso me deja tranquilo", explicó el mendocino.
Y agregó: "Salimos a hacer lo que sabemos y nos fue demasiado bien. Pero mañana voy a salir más tranquilo porque es muy larga la carrera y falta mucho. Me parece que hay que esperar un par de etapas para sacar conclusiones, fue un tramo corto pero que sirve como referencia para lo que se viene".
Al ser consultado por los tiempos y posición, fue sincero y contó: "Me sorprendió mucho. No esperaba tener este tiempo y arrancar de esta manera aunque sabía que contaba con potencial para poder estar adelante. Mañana se viene una especial larga, también con mucha arena así que veremos cómo desempeña. Va todo muy bien, ojala sigamos de esta forma.
