El catarí espera que su nuevo Buggy esté a la altura, aunque dice que se sentirá contento con llegar a la meta en Santiago
El príncipe quiere una nueva corona, aunque sabe que el reto resultará complicado. Nasser Al-Attiyah pasó las revisiones técnicas y en un buggy, diseñado por él mismo, espera llegar a la meta, como primer objetivo. “Si el coche va bien, lucharemos por estar arriba. Si no, trataremos de llegar a Santiago”, aseguró el catarí.
Nasser, ganador del Dakar en el 2011, pero que abandonó en el 2012 con una Hummer, confía en su capacidad y espera estar en la final. “Es un coche nuevo, un proyecto nuevo. Hemos venido a correr y a hacer kilómetros, pero espero hacer un buen Dakar y alcanzar la meta”, dijo.
“Este año es completamente diferente. Es un equipo profesional, en Hummer me sentí como en un equipo de aficionados”, señaló, quizás respondiendo a las críticas que recibió hace unos días de parte de su ex compañero.
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